Cada vez tenemos menos oportunidades de disfrutar de las comedias como es debido. Una de las más carismáticas del año se ha estrenado de tapadillo

Cada vez tenemos menos oportunidades de disfrutar de las comedias como es debido. Una de las más carismáticas del año se ha estrenado de tapadillo

Dos potenciales estrellas, una misión loca a contrarreloj y fabulosa incorrección en 'Un día de esos'

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Un Dia De Esos 2025 Keke Palmer Sza
pedro-gallego

Pedro Gallego

Editor

La idea de que el problema de la comedia en la actualidad es la corrección política está tan gastada que no vale la pena gastar mucho tiempo. El problema del cine de risas es el mismo que ha sufrido cualquier rama de entretenimiento adulto que no es franquiciable o supuestamente espectacular, que son considerados únicamente como propuesta de streaming y no plan para ir al cine.

Esto provoca dos fenómenos. Uno es que la película de comedia media recibe menos recursos y termina pareciendo más barata, lo que refuerza la idea de que es mejor verlas solo en casa. El segundo es que, para justificar más recursos, hay que rellenar la película de muchas pistolas y persecuciones explosivas, intentando acercarlo a la acción pero sin mucho convencimiento. O se juega esa carta, o propuestas medias y apañadas como 'Un día de esos' ('One of Them Days') se quedan relegadas a cierto ostracismo en lugar de ser consideradas apuestas con potencial.

Aquí hablamos de uno de los primeros éxitos de taquilla del año, si bien a una escala pequeña. 51 millones recaudados para un presupuesto casi cuatro veces menor, lo suficiente para tener en preparación una secuela. Si no te suena es comprensible, ya que su estreno fue limitado en casi todos los sitios menos Estados Unidos, y en casos como el de España hemos tenido que verla estrenada de tapadillo a través de plataformas de alquiler.

Falta de confianza en el humor

Un Dia De Esos 2025

Lejos de ser un caso aislado, el de ‘Un día de esos’ es el último ejemplo de una creciente tendencia a que los films destacados de comedia de Hollywood nos lleguen directamente en estas plataformas o en streaming, no molestándose en intentar ofrecer la oportunidad de disfrutarla en un cine como es debido. Una piedra más para un género estimable, que ya tenía bastante con ser menospreciado históricamente como producto menor a menos que un autor respetable lo elevase y/o lo hiciese premiable.

Aun está reciente el caso de ‘Saturday Night’, que cuando desaparecieron sus opciones de Oscars pasó directamente a ser algo que intentar esconder bajo la alfombra. También estrenada directamente en alquiler en nuestro país, y posteriormente llegando al streaming en Movistar+, la película de Jason Reitman se consideró demasiado de nicho para despertar un mínimo interés. Es un síntoma de que se ha establecido la idea de que la comedia americana no viaja más allá de su país, lo cuál es medio cierto porque suele tener mejores resultados en su mercado local que internacionalmente, pero resulta cada vez más absurdo en un contexto de redes sociales que han acercado referencias que nos eran ajenas hasta casi el punto de sentirlas cercanas.

Porque cualquiera que he conocido que ha decidido darle una oportunidad a ‘Saturday Night’, conociese o no el SNL o su historia, terminó al menos bastante entretenido con ella. Lo mismo podría darse con ‘Un día de esos’ a poco que alguien la tenga en el radar, porque es una de esas películas que juega bien sus cartas en cuanto a reparto, premisa a contrarreloj y tono salvaje que se mete sin problemas en lo escatológico o en lo sexual.

Protagonizada por Keke Palmer y SZA, que interpretan a dos amigas inseparables y compañeras de piso, la película las sigue mientras intentan evitar el desahucio causado por la pérdida de su dinero por el novio de uno de ellas. Es un punto de partida sencillo, pero medianamente realista y fácil de vender, haciendo que sea divertido verlas a las dos explorando diferentes maneras de conseguir dinero rápido antes de que alguien llegue para ajustar cuentas con ellas.

Lawrence Lamont ofrece una dirección bastante efectiva para dar una película que, sin ser espectacular o extraordinaria, entretiene bastante y hasta tiene carisma gracias a sus dos protagonistas. Que vaya a tener secuela no es tan sorprendente porque te puedes pasar horas viéndolas salir de aprietos variados.

Es una pena igualmente que estas películas sólo puedan estar en nuestro radar si lo tenemos entrenado para prestar atención a cosas que se mueven en Estados Unidos, de lo contrario estaríamos en algo que caería completamente en saco roto. Cómo va a cambiar la actitud del espectador con respecto a estas películas si directamente se les comunica que no importan en absoluto con esta falta de confianza.

En Espinof | Las mejores películas de 2025

En Espinof | Las mejores comedias de la historia

Inicio
OSZAR »